miércoles, 27 de abril de 2011

EL BALLET ROMÁNTICO


            Como ya sabemos, el ballet clásico tuvo su momento álgido en el siglo XIX, cuando aparecieron las zapatillas de punta y empezaron a sobresalir algunos de los bailarines que marcaron hitos en la historia de la danza.
            Al igual que en las demás artes, el romanticismo introdujo su estética y temática en la danza, lo que sin querer, asentó sus bases técnicas aun vigentes. Como muestra de esta época dorada nos quedan los ballets más famosos de la historia, todos ellos basados en obras literarias del romanticismo, es más, no se entendía un espectáculo de danza sin un argumento al que seguir. Los temas más repetidos eran el amor, la muerte, la mezcla de ambos, lo sobrenatural, el mundo de los espíritus, la naturaleza, el nacionalismo y lo exótico.
            Una de las obras que mejor representa este movimiento es Giselle, inspirada en un pasaje Alemán escrito por Enrique Heine.

            Su historia habla de un amor imposible entre una campesina y un príncipe que se enamoran al encontrarse un día en el bosque. Giselle no sabe que su amado es el príncipe, ni mucho menos que está prometido con una joven de la nobleza. Pero pronto, en una fiesta de la aldea a la que el príncipe asiste disfrazado de campesino, se descubre toda la mentira. La protagonista, enferma del corazón, no aguanta tal desilusión y sufre un infarto que le provoca la muerte.
            En el segundo acto, el príncipe, arrepentido por todo lo ocurrido, decide visitar la tumba de Giselle por la noche. Para ello, tiene que atravesar el bosque, cosa nada aconsejable por los espíritus que lo custodian. A mitad de camino, el joven se encuentra con las sílphides, muchachas que fallecieron el día antes de su boda y que en venganza por el engaño de Giselle le obligan a bailar hasta la muerte. Afortunadamente, cuando ya estaba agonizando, aparece su amada para perdonarle la vida.
            Finalmente, al amanecer, las sílphides y Giselle vuelven al reino de las sombras.

          
        


            Referencia: Scientific Commons: Análisis de la presencia literaria en el ballet romántico: Giselle, el efecto de la literatura en la puesta en escena (2005), 2005-01-11 []. Available at: http://en.scientificcommons.org/35426431 [Accedido Abril 27, 2011].

          

miércoles, 6 de abril de 2011

El ballet clásico en España

Claramente, en España el ballet clásico no está tan arraigado como en otros paises europeos, De hecho, nunca hemos tenido  tanta tradición. Sin embargo, en muchas de las obras románticas del siglo XIX se introdujeron elementos con una gran influencia española. Por ejemplo, en París se hicieron muy famosos artistas como Dolores Serral y Mariano Camprubí con El bolero, y Francisco Font y Manuela Dubinon con Los corraleros de Sevilla, estrenada en el Bals de L’Opera. También podemos mencionar algunos ballets muy conocidos de tema español como "Paquita", "El Quijote" o "Carmen", interpretados por muchos bailarines míticos del siglo XX como eran Alicia Alonso, Margot fontayn o Rudolf Nureyev.
A pesar del interés de otros países en España, nosotros no añadimos su estilo de danza al nuestro, tan solo, a partir del siglo XX surgió la escuela bolera, un tipo de danza española cuya técnica está basada en la danza clásica.
 Hoy en día, no es nada fácil estudiar danza de una manera profesional en España, como mucho, puedes formarte en los conservatorios o academias donde luego te homologan el título, pero estos centros no son muy abundantes, por no hablar del futuro que tiene un bailarín de clásico en nuestro país, nada prometedor. Si quieres dedicarte a la danza, una vez que te hayas formado estás obligado a salir de España. Aquí, casi todas las compañías que funcionan son de flamenco o de contemporáneo, por aquello de modernizarse. Como ejemplo de esta situación podemos poner a Tamara Rojo, primera bailarina del Royal Ballet y una de las mejores del mundo y sí,  es española, pero está en Londres.
 Por otro lado, como respuesta a la demanda de la gente, no suelen venir muchas representaciones de ballets clásicos, el público parece no aguantar una obra clásica si no hay acrobacias o algo realmente impactante que mantenga su atención en el escenario. No obstante, sabiendo todo el trabajo y el esfuerzo que requiere este tipo de danza, a mi me parece de lo más espectacular que puede hacerse en el mundo del arte.
Por último, para que no todo sea pesimismo para el futuro del ballet en España, se puede destacar a la compañía de Ángel Corella, la única especializada en danza clásica que existe en nuestro país. Fue constituida en abril de 2008 con el fin de apoyar y promover al ballet para que nuestros bailarines no tengan que salir al extranjero a buscar trabajo y así no perder más genios de la danza, como en el caso antes mencionado de Tamara Rojo.

En este video podemos hacernos una idea de lo que es una clase de ballet ( exacatamente uno de los ensayos de la compañía de Ángel Corella


                     Dirección del video: http://www.youtube.com/watch?v=9_jlQRvf-hM
 Referencia:   ..:: Sitio Oficial | Ángel Corella ::.. Available at: http://www.angelcorella.org/compania.html [Accedido Abril 28, 2011].

domingo, 13 de marzo de 2011

Breve historia de la danza clásica

El ballet clásico es una danza que como he dicho en la introducción, ha ido evolucionando y perfeccionándose con el tiempo.
Su primera aparición fue en la corte italiana del siglo XVI. A partir de ahí, Catalina de Medicci quedó fascinada y se convirtió en su principal difusora al llevarlo a Francia con motivo de una boda real.  Al principio más que una danza era una especie de teatro cómico exclusivo de la nobleza, de ahí el nombre de una de las primeras obras : “Ballet Comique de la Reine ".
Este pasatiempo, pronto comenzó a valorarse como algo exquisito y se empezaron a fundar las grandes escuelas de ballet, de las cuales, muchas siguen siendo hoy en día de las más prestigiosas del mundo, como por ejemplo, la Academia Nacional de Música y Danza, la que es hoy la gran Ópera de París, fundada por Luis XIV. En ella se consolidó la base técnica y los primeros pasos inspirados en movimientos del campo.
Como dato curioso, habría que decir, que en un principio, los roles femeninos en las obras eran representados por hombres, ya que a las mujeres no se les permitía participar en ellas. Fue ya en el siglo XVII cuando Luis XVI permitió a las mujeres tomar parte en los ballets. Desde entonces, la danza clásica se ha consolidado y ha tomado la forma que hoy conocemos.
Sin embargo, un símbolo principal e imprescindible del ballet clásico son las zapatillas de punta, que curiosamente, no llegaron hasta en siglo XIX, cuando María Taglioni las utilizó por primera vez. El fín que se buscaba con ellas era conseguir la máxima sutileza y sensación de ingravidez del movimiento. Esta obsesión, estaba ligada a la mentalidad del romanticismo que perseguía la evasión de lo terrenal filtrándose en el mundo sobrenatural: hadas, ninfas, espectros, etc.
Hoy en día, se empieza a trabajar con puntas a los tres años del inicio de la formación, y son totalmente obligatorias. En contraposición de la imagen de ligereza que dan al espectador, cabe decir, que para su manejo es fundamental la fuerza y el equilibrio. A pesar del gran esfuerzo que suponen, no se puede concebir un ballet clásico sin ellas.

esta información la he cogido de las siguientes direcciones:
http://www.elitearteydanza.com.ar/enciclopedia-breve-historia-danzas-clasico-inicios.htm

http://www.danzaballet.com/modules.php?name=News&file=article&sid=1295

jueves, 24 de febrero de 2011

introducción

Una gran bailarina dijo una vez: “si puedes vivir sin la danza, déjala inmediatamente”. Pero… ¿podríamos? la danza es algo que indudablemente forma parte de la vida de todos, y cuando digo todos me refiero a cada una de las personas que habitan el planeta, de cada cultura, de cada rincón, por pequeño o remoto que sea. Existe desde que el hombre apareció. Hasta los animales poseen de manera innata ciertos hábitos que en su aspecto más general podríamos considerar danza.
Concretando un poco más, la danza pasa de ser casi una necesidad a ser un arte, que como los demás, expresa ideas, sentimientos, emociones, cuenta historias y llena de satisfacción al que lo practica. No se podría decir exactamente cuántas clases de danzas hay porque no es algo matemático, no se pueden contar, simplemente han ido evolucionando y es imposible delimitarlas.
Aún así,  entre ese caos indefinible, encontramos al ballet clásico como base de todo tipo de danza, lo que supone también ser la más difícil de aprender y la que requiere mayor sacrificio.